Objetivos explícitos

Objetivos explícitos

Una meta se puede describir como una meta o una meta que debe lograrse dentro de un marco de tiempo específico con la inversión de ciertos recursos.

La creación de objetivos es uno de los fundamentos de la planificación empresarial, hay quienes afirman que centrarse en los objetivos equivocados es fracasar antes de empezar porque la generación de objetivos iniciará la planificación de acciones y los procedimientos de cualquier empresa.

La definición de objetivos es en efecto fundamental porque enfocarse en estos fines producirá un camino a seguir desde el momento en que la empresa opera y motivará a todo el personal de una institución.

Para un sujeto, las metas tienen una perspectiva de futuro, en este contexto darán dirección a la vida, la energía y el esfuerzo se concentrarán en beneficio de la experiencia en este mundo.

Si no tienes metas, existe una alta probabilidad de caer en el aburrimiento y la apatía por vivir, en cambio, cuando te creas varias metas y haces lo mejor para alcanzarlas, tienes la motivación para hacer algo que genera pasión y fomenta el cambio positivo.

Él objetivos explícitos entran en juego cuando expresan expresamente los fines que se persiguen.

Características de los objetivos explícitos

tienen precisión

Los objetivos se producen en una declaración precisa y clara, sin dejar lugar a interpretaciones abiertas o engañosas.

Están limitados por un tiempo.

Las metas efectivas se determinan en un tiempo determinado, preferiblemente con un principio y un final o, al menos, con un tiempo máximo en el que deben haber sido alcanzados.

Se pueden evaluar

Deben poder medirse o valorarse cuantitativa o cualitativamente, en función de las necesidades del proyecto.

Errores comunes al establecer metas

Metas poco realistas

Uno de los errores más comunes es centrarse en objetivos poco realistas, especialmente en el sentido de ser demasiado optimista. Un ejemplo de una meta poco realista sería pensar que tendrá éxito con un negocio de construcción. O creer que después de cometer un error, es un buen momento para pedirle un aumento al jefe.

Generar muchos objetivos

Si centrarse demasiado en un objetivo es un error, también lo es diversificar demasiado los objetivos. Tener demasiados frentes abiertos dificulta la concentración a la hora de resolverlos. Además, aunque cueste creerlo, la capacidad tiene un límite.

Es mejor tener unos pocos objetivos claros, definidos y beneficiosos que un gran número de objetivos absurdos o muy difíciles de alcanzar.

Objetivos muy específicos

Este consejo sería para aquellos que están orientados hacia una cosa y no pueden ver nada más, o aquellos que llegan a un punto fijo donde no pueden ver más allá. Es cierto que las tareas y los objetivos deben jerarquizarse, pero no hasta el punto de centrar todo en la consecución de un objetivo fundamental.

Objetivos explícitos en el ámbito de los Recursos Humanos

Hay cuatro importantes objetivos explícitos que deben lograrse mediante una gestión eficaz de los recursos humanos:

  • Obtener candidatos potencialmente calificados capaces de desarrollar o adquirir las habilidades requeridas por la institución u organización.
  • Retener empleados deseables.
  • Generar motivación en los empleados para que obtengan un compromiso con la institución y se integren a ella.
  • Ayudar a los empleados a desarrollarse y crecer dentro de la organización.

Las actividades y funciones de recursos humanos son fundamentales, ya que sirven en gran medida para retener, atraer y motivar al personal.

Generalmente, cuando se logran estos objetivos explícitos, se logran resultados positivos para la institución. Por otro lado, la selección deficiente del personal o el diseño problemático del programa para mantener la motivación conducirán a la insatisfacción y el desempeño disminuirá drásticamente.