La Segunda República Española fue el período en el que España se definió políticamente como República Democrática, por segunda vez en su historia y que se desarrolló entre 1931 y 1939.
Se caracterizó por el inicio de un nuevo modelo de Estado, que puso fin al régimen monárquico de Alfonso XIII ya una serie de dictaduras militares. Durante este período se aprobó una nueva Constitución y se llevaron a cabo importantes reformas políticas.
En abril de 1936, la Segunda República fue atacada por un golpe militar encabezado por el general Francisco Franco. El levantamiento dio lugar a una guerra civil, cuyo final fue también el de la Segunda República Española, tras la derrota de este bando en la contienda.
Fondo
La Segunda República Española estuvo precedida por dos dictaduras militares, que tuvieron lugar bajo la monarquía borbónica de Alfonso XIII. La más importante de ellas fue la del general Primo de Rivera, que duró 7 años, de 1923 a 1930 y se caracterizó por la fórmula «dictadura con rey», según el historiador Santos Juliá.
Primo de Rivera fue sucedido en el poder por otro general, Dámaso Berenguer, cuyo régimen fue calificado entonces por la prensa como una “dictadura blanda”.
Resumen y fechas importantes
El 14 de abril de 1931 se proclama la Segunda República Española. y se izó la bandera republicana, con multitudinarias manifestaciones de júbilo de sus seguidores tanto en la capital, Madrid, como en el resto del país.
Llegó dos días después de las elecciones municipales del 12 de abril, que demostraron el apoyo popular y democrático a los candidatos republicanos y provocaron la dimisión del rey Alfonso XIII al día siguiente.
Personas celebrando la proclamación de la Segunda República Española. Fotografía recogida en flickr.com y realizada por Alfonso Sánchez Portela el 14 de abril de 1931.
El 9 de diciembre del mismo año se aprueba también una nueva y moderna Constitución para España..
En éste se subrayaba el carácter democrático de la República, mediante el sufragio universal y directo, la división de poderes y una amplia declaración de derechos sociales.
Su artículo primero define el Estado español como…
Una República Democrática de trabajadores de toda clase, que se organicen bajo un sistema de Libertad y Justicia.
Además, se reconoció el derecho al voto de las mujeres, por primera vez en España.
El bienio de la reforma
Desde la proclamación de la Segunda República hasta las elecciones generales de 1933 se desarrollaron una serie de reformas en diferentes órdenes. A este se le llama el bienio reformista o transformador, con Manuel Azaña a la cabeza del gobierno. Entre ellos se destacaron:
- Reforma educativa: Se abrieron nuevas escuelas a gran escala, también se impulsó la educación laica, acabando con el monopolio de la Iglesia Católica en esta zona. Esto provocó malestar en los sectores más religiosos del país, que acusaron a los republicanos de anticlericalismo.
- Reforma laboral: Apoyada por los trabajadores y rechazada por los patrones, esta nueva normativa no puso fin a las grandes desigualdades sociales del país en ese momento.
- La aprobación de un Estatuto de Autonomía de Cataluña: Así, por primera vez, a esta región se le otorgaron varios poderes y la posibilidad de tener su propio gobierno y parlamento.
- Reforma agraria : buscó apoyar a los campesinos sin tierra, dándoles parcelas de grandes propiedades sin desarrollar. Una reforma que fue rechazada por los conservadores y que tampoco fue celebrada por todos sus partidarios, ya que muchos sintieron que no había logrado sus objetivos. Esto, por tanto, acabó provocando fuertes enfrentamientos en el seno del sector republicano.
La CNT y la reforma agraria
La Confederación Nacional de Trabajadores, CNT, que agrupa a los sectores anarcosindicalistas, considera que esta reforma no resuelve los problemas del campesinado. Lo consideraban demasiado “burgués” y “capitalista”.
De hecho, el enfrentamiento entre los anarquistas y el gobierno de Azaña alcanzó su punto álgido en el eventos en casas viejas, ciudad del sur del país, donde los partidarios de la CNT proclamaron el «comunismo libertario» en enero de 1933. La respuesta del gobierno terminó en una masacre. Durante estos hechos fueron asesinadas más de una veintena de personas, entre ellas dos mujeres y un niño, así como tres guardias civiles.
El bienio conservador
El desgaste del gobierno de Azaña se hizo evidente en las elecciones generales de noviembre de 1933, en las que triunfó el centroderecha. El Partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux se ha aliado con la CEDA, la Confederación Española de Derecho Autonómico y también con el Partido Agrario. Así comenzó lo que se conoce como el bienio conservador, que se prolongó hasta 1936.
Es un período marcado por la inestabilidad política, la sucesión de gobiernos y la radicalización de posiciones, tanto de partidos como de sindicatos y organizaciones.
La revolución de 1934
Entre los acontecimientos de esa época, se destaca la revolución de 1934. «Revolución» que tuvo lugar a raíz de una huelga promovida por el PSOE, el Partido Socialista Obrero Español y la UGT, la Unión General de Trabajadores. La entrada en el gobierno de la CEDA provocó multitudinarias manifestaciones de protesta de socialistas y trabajadores en Cataluña, Asturias y algunas localidades de Galicia y Castilla León.
Sin embargo, fueron los mineros asturianos los que protagonizaron los mayores enfrentamientos con las autoridades. Se estima que más de 2.000 asturianos perdieron la vida solo en esta región durante la revolución de 1934.
La Segunda República durante la Guerra Civil
El golpe de Estado de 1936 y el estallido de la Guerra Civil Española poner fin al tiempo de paz de la Segunda República. Al frente del levantamiento militar estaban los generales Francisco Franco, Queipo de Llano y Emilio Mola.
Inmediatamente se formaron dos campos, los defensores de la República, el campo republicano, y los partidarios de los rebeldes, autodenominándose campo nacional.
El lado republicano
Los republicanos, agrupados en diferentes sectores, defendieron la Constitución de 1931, en una guerra de trincheras. Madrid fue la última ciudad en ser derrotada y en los últimos años de la guerra se convirtió en símbolo de la resistencia republicana.
Los discursos y arengas a favor de la República también fueron importantes en esta época. Destacan, por ejemplo, los de la política española Dolores Ibárruri. O poemas como «Vientos del pueblo» de Miguel Hernández, que sonaron en la radio animando a los que lucharon en el frente.
A los republicanos españoles también se suman las llamadas Brigadas Internacionales, que llegan al país para apoyarles.
El lado nacional
Por su parte, la formación nacional recibió el apoyo de la Iglesia Católica y de gran parte de los conservadores del país. Así como otros gobiernos europeos, en particular el Nacional Socialismo de Adolf Hitler, en Alemania y el gobierno fascista de Benito Mussolini, en Italia.
De hecho, la Alemania nazi apoyó militarmente a los golpistas, con la llamada Legión Cóndor.
Fin de la Guerra Civil y de la Segunda República Española
Finalmente, después de tres años de dura lucha, la 1 de abril de 1939la selección anunció su victoria, derribando y poner fin, de facto, a la Segunda República Española. Ese mismo día se iniciaba en España la dictadura del general Francisco Franco, que se prolongaría hasta su muerte en 1975.
En este sentido, son muchos los autores que atribuyen la derrota del campo republicano a las diferencias en su seno, con intereses diferenciados entre socialistas moderados, republicanos liberales, comunistas y anarquistas. También se calcula que la guerra dejó más de 700.000 muertos en territorio español y cientos de miles de exiliados.
Alusiones personales
Manuel Azaña (1880-1940). Fue la figura histórica más importante de este período. Presidió el Consejo de Ministros durante la Segunda República, entre 1931 y 1933. También dirigió el gobierno entre 1936 y 1939.
Alejandro Lerroux (1864-1949). Fue uno de los fundadores del PRR, el Partido Republicano Radical y se destacó por su retórica, a la que acusó reiteradamente de agresiva o demagógica. Fue elegido presidente del Congreso de la Segunda República en tres ocasiones.
Niceto Alcalá-Zamora (1877-1949). Fue jefe de gobierno de la Segunda República entre 1931 y 1936. También fue jurista y dirigió varios ministerios durante el reinado de Alfonso XIII.
José María Gil-Robles (1898-1980). Político y abogado que participó en la creación de la CEDA, la Confederación Española de Derechas Autónomas, en 1933. Fue también Ministro de Guerra y Líder de la Oposición durante la Segunda República.
Francisco Largo Caballero (1869-1946). Fue un político marxista que dirigió el Partido Socialista Obrero Español, PSOE, así como la UGT, la Unión General de Trabajadores. También fue Presidente del Consejo de Ministros de la República entre 1936 y 1937.
Dolores Ibárruri (1895-1989). También conocida como Pasiflora. Se destacó por su papel en la defensa de la Segunda República durante la Guerra Civil Española, llegando a ser vicepresidenta de las Cortes en 1937.
Símbolos principales
la bandera tricolor. Es quizás el símbolo más conocido de la Segunda República Española. La banda morada que aparece en la parte inferior de la bandera, en sustitución de la tradicionalmente roja, queda simbólicamente ligada a este momento histórico. Aunque su origen sea anterior.
El morado es el color del estandarte de Castilla. Además, este color también había aparecido en las banderas que se habían izado contra Fernando VII durante la sublevación de Riego un siglo antes. Por lo tanto, el morado ya estaba asociado con el liberalismo español.
Bandera oficial de la Segunda República Española
El himno de la irrigación. Ya se había utilizado un siglo antes durante el trienio liberal, de 1820 a 1823, durante la Primera República Española, de 1873 a 1874, y volvió a ser el himno oficial del Estado español durante la Segunda República.
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