El neoliberalismo es una teoría sobre las prácticas político-económicas que surge en la segunda mitad del siglo XX sobre la base del liberalismo del siglo XIX. Para entender qué es y en qué se diferencia del liberalismo, es necesario repasar a continuación sus características más importantes.
Propiedad privada, libre mercado y libre comercio
El neoliberalismo mantiene los cimientos del liberalismo, que se reducen a la propiedad privada, el libre mercado y el libre comercio. ¿Cuál sería la diferencia? Para algunos expertos, la diferencia sería que el neoliberalismo absolutiza el crecimiento económico al convertirlo en un fin en sí mismo, lo que deja de lado el discurso moral reformista del liberalismo clásico.
Que sea política (dejar hacer)
dejar hacer es una expresión francesa que significa «dejar ir», y fue utilizada por los liberales que temían que el estado actuaría como una entidad represiva en materia económica. El neoliberalismo postula que el estado ni siquiera debería actuar como parte interesada, sino que debería estimular el desarrollo del sector empresarial privado.
Crítica al intervencionismo estatal
Según David Harvey en su libro Breve historia del neoliberalismo, la teoría neoliberal postula que el Estado es incapaz de predecir el comportamiento de la economía y de evitar que “poderosos grupos de interés distorsionen y condicionen estas intervenciones estatales” (Harvey, 2005). En otras palabras, el neoliberalismo se justifica sobre la base de que el intervencionismo promueve la corrupción. El neoliberalismo también destaca la paradoja de que el Estado no está sujeto a ningún tipo de control social.
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Repensar el papel del estado
El único papel del Estado en la economía, según el neoliberalismo, debería ser crear un marco legal que favorezca el mercado. Es decir, no se opone al Estado mismo, sino que busca limitarlo a la finalidad del crecimiento de las empresas privadas, a partir de estimular y arbitrar la competencia. Así, el neoliberalismo permite la acción estatal para controlar el monopolio, vestíbulo y sindicatos.
Mercado libre
El neoliberalismo considera que el libre mercado es el único capaz de garantizar la asignación de recursos más adecuada al crecimiento económico. Desde este punto de vista, la única manera de que el mercado se regule a sí mismo es a través de la libre competencia.
Privatización de empresas públicas
La privatización de las empresas estatales es otro de los cimientos del neoliberalismo, no solo en lo que respecta a los sectores productivos, sino también en lo que respecta a los servicios de interés público como el agua, la electricidad, la educación, la salud y el transporte, entre otros. .
El individuo como fuerza productiva
El neoliberalismo concibe a los individuos como fuerza productiva del orden económico, lo que lo confronta con el liberalismo, preocupado por el pleno desarrollo de las capacidades de los sujetos y no sólo de las potencialidades económicas abstractas.
ética del mercado
El neoliberalismo se arma sobre una ética de mercado, es decir, sobre la concepción del mercado como un absoluto, como un principio regulador del orden y del comportamiento social al que se han sometido todos los aspectos de la vida y hacia el que todo debe orientarse, desde el material a los aspectos imaginarios (culturas, intereses individuales, sistemas de creencias, sexualidad, etc.).
Libre circulación de mercancías, capitales y personas
El neoliberalismo propone la libre circulación de bienes, capitales y personas, lo que de alguna manera desafía los límites y controles del estado nacional en materia de economía. Así pues, el neoliberalismo tiene sus raíces en la globalización. En este escenario, los límites y alcances de las responsabilidades y los mecanismos de distribución de la riqueza se vuelven porosos.
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Prioridad del mercado global en el mercado interno
Basado en el libre comercio, el neoliberalismo da prioridad al mercado internacional sobre el mercado interno. Esto implica, entre otras cosas, que favorece la inversión extranjera sobre la nacional, lo que, por un lado, genera movimientos de capital, pero por otro, provoca importantes desequilibrios en la distribución del poder.
El crecimiento económico como objetivo fundamental
El objetivo fundamental del neoliberalismo es el crecimiento económico, un interés que domina todas las demás esferas del desarrollo social. Este se convierte en el centro de referencia y orientación de las políticas económicas.
Desinterés por la igualdad social
A diferencia del liberalismo clásico, el neoliberalismo ve con sospecha la búsqueda de la igualdad social, ya que ve las diferencias sociales como el motor de la economía.
Relativización del valor de la democracia
El neoliberalismo percibe la democracia como una circunstancia histórica pero no la concibe como un proyecto consustancial a la libertad económica. En este sentido, entiende que la libertad a la que apela trasciende el imaginario político de la democracia. En otras palabras, podría haber neoliberalismo sin democracia.