Erosión del suelo

erosión del suelo

Te explicamos qué es la erosión del suelo, cómo se clasifica y qué la provoca. Además, sus consecuencias y cómo evitarlo.

¿Qué es la erosión del suelo?

La erosión del suelo es el proceso de meteorización de la superficie terrestre como consecuencia del impacto de acciones geológicas (como corrientes de agua o deshielo), climáticas (como lluvias intensas o vientos) o de la actividad humana (como la agricultura, la deforestación, la expansión de las ciudades, entre otras). ).

La erosión del suelo es un fenómeno discontinuo y lento que consiste en la movilización de deslizamientos desde la superficie y que, a largo plazo, genera cambios en la fisonomía del territorio. Hay casos en los que la erosión ocurre rápidamente debido a desastres naturales o acción humana excesiva, lo que resulta en la degradación del suelo con pérdida de materia orgánica y minerales.

Ver también: terremoto

Tipos de erosión del suelo

Hay tres tipos principales de erosión natural del suelo:

  • erosión del agua Se produce por el paso de un caudal de agua que puede ser lluvia o río.
  • la erosión del viento. Es producido por el viento fuerte.
  • erosión gravitacional. Se produce por la acción de la gravedad debida a la caída de rocas o al derretimiento de glaciares, desde lo alto de una ladera.

Hay otro tipo de erosión del suelo que ocurre más rápidamente:

  • Erosión antropogénica. Es producido por actividades humanas que inciden en el desgaste y deterioro de los suelos, como la agricultura intensiva, la deforestación, la construcción de canales y caminos, la expansión de las zonas urbanas, la ganadería intensiva, la minería, entre otras importantes.

Causas de la erosión del suelo

Las causas de la erosión del suelo pueden ser diversas y entre las principales se encuentran:

  • El movimiento del agua. En forma de lluvia, ríos o corrientes marinas, el agua toca el suelo y levanta una parte de la superficie, que es arrastrada por la corriente.
  • El movimiento del viento. El golpe de fuertes vientos contra el suelo libera partículas y escombros de la superficie (en forma de polvo, arena o rocas) y los mueve.
  • El movimiento de rocas y glaciares. El desprendimiento de hielo en glaciares o rocas que descienden desde lo alto de un talud, provoca desgastes o grietas a lo largo de su recorrido.
  • Exposición a temperaturas extremas. Las condiciones climáticas de calor o frío extremo que se producen durante mucho tiempo alteran la superficie del suelo y provocan grietas o roturas que facilitan su desgaste.
  • El uso y abuso de la tierra por parte del ser humano. La actividad humana excesiva, como la agricultura intensiva o la construcción de áreas urbanas, provoca el deterioro del suelo, en muchos casos con daños irreversibles.

Consecuencias de la erosión del suelo

Las principales consecuencias de la erosión del suelo debida a la acción humana se refieren a:

  • La pérdida de rendimiento de las tierras fértiles para la sostenibilidad de los ecosistemas agrícolas y para la productividad de la tierra.
  • El aumento de la contaminación y sedimentación de arroyos y ríos provoca una disminución de las especies que allí habitan.
  • La desertificación del suelo transforma la tierra en una zona árida o no apta para la vida (por falta de agua, vegetación y alimentos).
  • La reducida capacidad de filtración en suelos desertificados puede generar inundaciones en la región.
  • El desequilibrio del ecosistema genera una pérdida de biodiversidad, es decir de poblaciones animales y vegetales.
  • El clima global se ve muy modificado por la reducción de los bosques que tienen la capacidad de absorber dióxido de carbono.

¿Cómo evitar la erosión del suelo?

Para evitar la erosión y el desgaste del suelo por la acción del hombre, la mejor solución es la prevención y desarrollo de actividades como:

  • Uso sostenible de la tierra. Esto puede ayudar a reducir los impactos de la agricultura y la ganadería y prevenir la degradación del suelo debido a la pérdida de nutrientes.
  • Repoblación forestal. La plantación de árboles y plantas promueve la restauración de los ecosistemas y el mantenimiento del suelo.
  • Plantación de vegetación. Fomentar la siembra sostenible en territorios expuestos o áreas donde se ha desplegado maquinaria de construcción ayuda a estabilizar el suelo y sus nutrientes.
  • La construcción de canales de drenaje. En áreas donde el suelo tiene una baja capacidad de absorción, los drenajes pueden ayudar a canalizar el agua para evitar inundaciones.

Deforestación y erosión del suelo

La deforestación es la acción humana de talar bosques y selvas a través de la tala o la quema. Si esta acción se realiza de forma intensiva y no va seguida de una adecuada práctica de reforestación, genera graves daños al suelo y al ecosistema, entre los que se destacan los siguientes:

  • La pérdida de hábitat para millones de especies animales y vegetales. Este es el impacto más dramático porque los seres vivos no pueden sobrevivir a la destrucción de su entorno.
  • El cambio climático. La tala indiscriminada de árboles modifica las condiciones climáticas, ya que protegen el suelo y mantienen la humedad en el ambiente y el ciclo hidrológico que devuelve vapor a la atmósfera.
  • Un mayor efecto invernadero. Además de intervenir sobre el clima, los árboles absorben los gases que provocan el calentamiento global. Su ausencia, por tala desconsiderada, modifica la concentración de gases en la atmósfera.

La vegetación preserva las propiedades del suelo, previene la erosión, juega un papel clave en el ciclo del agua —y por tanto en el clima— y preserva la biodiversidad. Por ello, para mantener la armonía del ecosistema, el cuidado y mantenimiento del suelo es fundamental.

Referencias

  • “Erosión y degradación de la tierra” en World Wild Life.
  • «Tipos de erosión del suelo» en monografías.
  • «Deforestación» en World Wild Life.
  • «Deforestación» en National Geographic.