Tipos de estructura

Estos son los principales tipos de estructura.

Estructuras de tracción.

Solo pueden absorber tensiones de tracción, es decir, la tensión a la que está sometido un cuerpo por la acción de dos fuerzas opuestas.

Están formados por hilos, cuerdas, cuerdas o cables que por su naturaleza no tienen rigidez, presentan la resistencia que los cuerpos se oponen a la deformación, donde a mayor rigidez, menor deformación.

Las cuerdas o cuerdas pueden ser de materiales vegetales como el cáñamo o el algodón; Pueden estar hechos de fibras sintéticas como nylon, perlon, orlon, dacron, etc. Los cables pueden estar hechos de acero de alta resistencia, trenzado, que consta de seis cables con un número variable de cables y un núcleo textil.

Un ejemplo de estas estructuras son puentes colgantes, toldos o carpas, techos curvos y circulares.

Estructuras dominantes de compresión.

Los arcos están sujetos principalmente a compresión, aunque otras fuerzas como la flexión también actúan sobre ellos. La resultante de todas las fuerzas actuantes debe estar dentro del núcleo central de la sección del arco, esto se conoce como flexocompresión con pequeña excentricidad.

Trilitico de los griegos: son dos piezas verticales y en ellas una pieza horizontal, el conjunto se mantiene en equilibrio, tiene un alcance limitado ya que si la distancia aumenta, la pieza horizontal no resiste la tracción interna debido a la flexión. La desventaja es que no es adecuado para espacios grandes.

Arco de los romanos: Comenzó como un sistema de segmentos o piedras talladas en forma de cuñas, que luego, al verificar la consistencia de la masa al fraguar, la usaron como un vertido, reemplazando los adovelamientos. El encofrado y el vertido sobre encofrados de madera fue más simple y económico con un acabado más preciso. De este sistema surgió:

La bóveda de cañón continua: es una sucesión de arcos de medio punto, uno tras otro, sostenidos en toda su longitud por paredes muy gruesas, esto permite lograr un espacio de mayores dimensiones.

La bóveda de arista: es una mejora de la anterior, se obtiene por la intersección de dos bóvedas de cañón continuas. Su condición es que tiene un plan cuadrado.

Una bóveda de crucería: ocurre en el período gótico, las cargas se transmiten a las costillas que constan de cuatro arcos perimetrales y dos arcos diagonales que se descargan en cuatro grandes pilares, para aligerar el peso del techo.

Estructuras laminares.

Alcanzan su equilibrio a través de tensiones normales de tracción, compresión y tangenciales, tienen conchas o láminas curvas que dependen del equilibrio de cargas externas, son muy resistentes, tienen una gran superficie y poco espesor.

Esta característica de ser delgado permite que no se desarrollen altos esfuerzos de flexión, corte o tensión; los depósitos transfieren las cargas que actúan sobre ellos para que no haya cargas puntuales.

Pueden ser cilíndricos, de revolución, doble curvatura, tapas, cilindros o plegados. Los materiales más utilizados son hormigón armado, aluminio, madera laminada, plásticos reforzados con fibra de vidrio.

Pilares

Consta de barras longitudinales que se colocan perimetralmente en la sección transversal, en esquinas y puntos intermedios, con los revestimientos mínimos necesarios.

Vigas

Piezas horizontales sometidas a esfuerzos de flexión que forman parte de las losas de los edificios.

Platos.

Elementos estructurales planos de espesor constante, que trabajan en flexión en ambas direcciones de su plano, se apoyan en bordes paralelos o soportes aislados. Se usan en pisos que tienen que soportar cargas pesadas.

Paredes

Apoyan los esfuerzos en toda su longitud, ya que compensa las cargas y reduce el grosor, son muy resistentes, tienen una gran absorción de tracción y reducen al máximo las excentricidades producidas por acciones horizontales como vientos y terremotos.

Bibliografía para tipos de estructuras.

  • Perles, Pedro. Temas especiales de estructura.
  • Urbán Brotóns, Pascual. Construcción de estructuras: hormigón armado.