El mapa cognitivo es básicamente un diagrama que el alumno hace para organizar cada punto importante de conocimiento para reforzar.
Al momento de hacer un mapa cognitivo, se lleva a cabo una estimulación visual, motora y mental al mismo tiempo que permite que el conocimiento se capture por completo en el individuo.
Los mapas cognitivos pueden tener diferentes formas y figuras; y cada uno de ellos es personal porque quien lo elabora, lo realiza bajo su propia interpretación de conceptos, significados y relaciones de ideas.
Es una ayuda didáctica que permite al maestro y al alumno reforzar y centrar el aprendizaje en un tema en particular. Organice contenido, aclare dudas, realice análisis y también comparaciones entre elementos que no podrían haberse descubierto sin estos elementos de apoyo.
Del mismo modo, nos ayudan a establecer diferencias, comparaciones, clasificaciones, categorizaciones, secuencias, agrupaciones y otras series de actividades en cualquier tipo de contenido.
Existen diferentes tipos de mapas cognitivos según su estructura; entre los más comunes tenemos el mapa cognitivo del sol, el mapa cognitivo de nubes, telaraña, etc. Por supuesto, cada uno de ellos parte de una idea central y ramifica conceptos e ideas de ese centro.
Los mapas cognitivos son actualmente una parte importante de la capacidad de una persona para resolver problemas de conocimiento individualmente, solo con una guía para apoyarlos en ese proceso: el maestro. Este último ya no es el que brinda conocimiento completo, ahora solo da las pautas para que el estudiante pueda descubrir solo ese conocimiento y saber de una manera eficiente.