El conocimiento de las rocas ígneas es esencial para comprender el funcionamiento interno de la tierra. Estos tipos de materiales difieren entre sí según el momento de su solidificación, la cantidad de minerales que poseen y el tipo de elementos químicos por los cuales se forman.
Tipos de rocas ígneas
Dependiendo de cuándo el magma se enfría y solidifica, podemos distinguir dos tipos de piedras ígneas:
Rocas ígneas plutónicas o intrusivas
Además del granito, que definiremos a continuación por su importancia, otra de las rocas plutónicas más comunes es el gabro, de tono oscuro y sin partículas de cuarzo.
Rocas ígneas hipoabisales
Aquellos que han logrado cristalizar a una profundidad media y emergen con formas de dique o rellenando los huecos que han creado las grietas. Son un tipo de roca mucho menos común que Plutonic, aunque están vinculados a ellos.
Rocas ígneas extrusivas
Este proceso ocurre cuando los volcanes entran en erupción en la superficie de la Tierra, donde hay una gran diferencia de temperatura con respecto a las capas internas de la Tierra. Los cristales que se crean en las rocas en este procedimiento son muy pequeños y generalmente no son visibles a simple vista. Esto da lugar a rocas de grano muy fino y rocas piroclásticas. Algunas de las rocas ígneas extrusivas más típicas son el basalto y la toba volcánica.
Rocas piroclásticas
Esta palabra proviene de las palabras pyro y klastos, que en español significan respectivamente fuego roto. Aparecen en erupciones volcánicas especialmente fuertes. Pueden estar formados por piezas de roca de diferentes orígenes y pueden tener varias formas y tamaños.
Espinillas
Rocas de Philian
Los que solo se forman dentro de grietas o venas. Se crean cuando el magma se solidifica gradualmente, siendo más rápido el enfriamiento en las áreas donde la lava hace contacto con las paredes de las grietas, es decir, con rocas ya sólidas.
Algunas de las rocas filianas más regulares son las aplitas, que tienen una textura fina y están compuestas de cuarzo, orto y plagioclasa; pegmatitas, aquellas formadas por gruesos cristales de cuarzo y feldespato, y otros minerales. Y finalmente, los lamprófidos, que son rocas eruptivas de color oscuro ricas en minerales de hierro y sin feldespatos.