Clientes permanentes

Clientes permanentes. Este tipo de cliente no se caracteriza por su nivel de compra, sino por su presencia en la organización, una especie de fraternidad que se ha creado con el tiempo.

Prefieren atención personalizada y evitan ir a grandes almacenes, porque prefieren ir a lugares donde ya son conocidos. Estos clientes sienten que pertenecen a la empresa o empresa, casi como una amistad, y son considerados cuando la organización tiene debilidades.

Características de los clientes permanentes.

  • Ellos compran mucho.
  • Suenan el producto.
  • Se demoran en pagar.
  • Hablan mucho
  • Siempre quieren hablar con la persona a cargo.
  • Ellos son comprensivos.
  • Los importantes están hechos.
  • Son fácilmente impacientes.
  • Son atentos.
  • Se ofenden si no saben su nombre.

Dentro de la categoría de cliente permanente, los clientes internos se pueden clasificar, estos son los colegas y departamentos cercanos a los que se suministran productos o servicios. El cliente final es interno porque pertenece a la organización.

Pueden ser empleados, son tan valiosos para las empresas que las empresas ahora se preocupan por su satisfacción, por lo que si una empresa no quiere perder a sus empleados, debe considerar cómo mantener dicha satisfacción.

Otros clientes internos pueden ser los socios, a quienes se les debe ofrecer rentabilidad. En la mayoría de los sectores de la industria, hay diferentes compañías que ofrecen el mismo nivel de rentabilidad y aún algunos inversores prefieren ciertas compañías a otras. Por eso es importante que las empresas sean conscientes de la importancia de conocer los sentimientos de sus socios.

Otra clase de clientes internos son líderes comunitarios influyentes (por ejemplo, líderes gubernamentales y su influencia en el extranjero). Estas personas pueden ejercer un gran poder en el éxito de una organización, algunas veces son valoradas y otras no, por esta razón su satisfacción debe ser tomada en cuenta.

El personal que trabaja en la empresa se considera el cliente interno, ya que es el principal receptor de la misión, visión y estrategias formuladas por la organización para lograr la satisfacción del cliente externo.

Cada empleado de la organización se convierte en un cliente interno cada vez que recibe su aporte, información, tarea, etc. de otro empleado; a su vez, se convierte en proveedor de otros clientes internos, hasta que alcanza el límite donde surgen clientes externos, en quienes la calidad del servicio se hará realidad, como un reflejo de la cultura organizacional en la que viven los clientes internos. En otras palabras, cada individuo dentro de la empresa debe estar completamente convencido de lo que recibe.

Bibliografía.

  • Paulerberg, Herbert. El arte de vender libros: técnicas de venta y servicio al cliente para libreros. México, 2004.
  • Vavra, Terry G. Cómo medir la satisfacción del cliente de acuerdo con ISO 9001: 2000. 2ª edición.