Cliente activo

Clientes activos. Estos clientes también se denominan clientes habituales o actuales.

Se consideran como tales si han realizado una compra en los últimos meses o han realizado consecutivamente más de las tres compras que se esperaban realizar.

Son clientes leales porque compran todo lo que necesitan del mismo proveedor y son clientes rentables.

Aquí se pueden tener en cuenta clientes de especial interés, es decir, aquellos que corresponden a segmentos de clientes que representan necesidades específicas. También clientes que tienen voz / opinión, ya que son una parte activa de los grupos de usuarios.

Una clase de clientes activos son los clientes externos, es decir, aquellos que existen fuera de la organización. Estos tienen el tipo de cliente de "uso final", aquellos que usan y consumen el producto que se les ofrece, para sus propios intereses y producción.

También es posible encontrar clientes externos en el canal de distribución existente entre su organización y los clientes de "uso específico". Estos son clientes intermediarios, incluyen distribuidores, representantes de fabricantes, etc.

La satisfacción de estos clientes externos es tan importante para el éxito a largo plazo de la organización como la satisfacción de los clientes de "uso final".

Del mismo modo, el consumidor final o usuario del producto puede ser considerado dentro de esta categoría, quien finalmente validará lo que se dice o anuncia sobre el producto.

Este cliente debe estar completamente convencido de que el producto contiene un valor agregado o beneficio mayor que el proporcionado por la competencia.

Puede ser visto como un punto vital para cualquier empresa o institución, ya que sin él no habría razón para existir.

En el ciclo comercial, este tipo de cliente se conoce como el grupo objetivo que pasa a través del cliente potencial, luego se convierte en un comprador eventual, hasta convertirse en un cliente regular o activo.

Las necesidades especializadas de este cliente deben entenderse a fondo para encontrar la mejor manera de satisfacerlas con estrategias apropiadas, ya que en un entorno de mercado cambiante, es un aspecto vital de la supervivencia y la prosperidad de las organizaciones.

Este cliente es muy importante porque sabiendo que hay un cliente habitual, se pueden anticipar las ventas.

El cliente o usuario habitual está dispuesto a asumir la responsabilidad de las consecuencias de comprar el producto o servicio, a fin de conocer la calidad del producto ofrecido.

Bibliografía.

  • Paulerberg, Herbert. El arte de vender libros: técnicas de venta y servicio al cliente para libreros.
  • Granados Martin, María Antonieta. Liderazgo empresarial: cómo ser un emprendedor exitoso y no morir en el intento.