
Si su perro ha comido una sustancia venenosa o un objeto peligroso, su primer instinto puede ser hacerle vomitar. Pero, ¿realmente debería inducir el vómito después de que su perro ingiera una toxina? La respuesta depende de lo que comió tu perro y cuánto tiempo ha pasado.
Si crees que tu perro ha ingerido una sustancia peligrosa, es fundamental actuar de inmediato. Sin embargo, no debe hacer esto sin ayuda. Comience por ponerse en contacto con un profesional veterinario.
Inducir el vómito no siempre es el método correcto después de la ingestión de una sustancia peligrosa. En algunos casos, los vómitos pueden tener consecuencias muy graves, como daños irreversibles en el esófago al pasar la toxina por segunda vez.
Por qué no siempre es mejor inducir el vómito
Inducir el vómito es a veces la forma más rápida y eficaz de minimizar los efectos peligrosos de una sustancia peligrosa. Los veterinarios generalmente recomiendan inducir el vómito poco después de que un perro coma un alimento venenoso como el chocolate o las pasas. Sin embargo, hay situaciones en las que inducir el vómito puede causar aún más daño.
Ciertas toxinas son extremadamente irritantes para el tracto GI y las membranas mucosas. Una vez que se mezclan con los ácidos estomacales, pueden incluso volverse más dañinos. Una sustancia cáustica puede irritar aún más el esófago y la boca si los atraviesa por segunda vez. En estos casos, es mejor dejar que la toxina permanezca en el cuerpo y tratarla para evitar la absorción de la toxina.
Si un perro come un objeto afilado, dentado o muy grande, vomitar el objeto puede causar lesiones en el esófago y la boca cuando se empuja con fuerza a través del tracto gastrointestinal superior. En estos casos, es mejor dejar que el veterinario decida cómo manejar el cuerpo extraño. En algunos casos, puede pasar por sí solo. En otros casos, el perro necesitará cirugía o endoscopia para extraer el cuerpo extraño.
Si un perro es muy débil o mentalmente inconsciente, es posible que no pueda proteger sus vías respiratorias. No induzca el vómito si su perro parece excesivamente débil o letárgico, o si muestra cambios de comportamiento. Vomitar con estos síntomas conlleva un alto riesgo de aspiración (el vómito se va por el tubo equivocado) que puede provocar neumonía. Una vez más, hable primero con un profesional veterinario.
Nunca debes inducir el vómito sin hablar primero con un profesional veterinario. Comience llamando a la oficina de un veterinario oa una línea directa de control de envenenamiento de animales. Debe tener el paquete y una muestra de la toxina con usted durante la llamada telefónica, si está disponible. Cuanto más rápido pueda explicar lo que comió su mascota, más rápido podrá comenzar el tratamiento.
Cómo y cuándo inducir el vómito en perros
Si tu perro ha comido algo peligroso, es fundamental que busques ayuda inmediatamente. Póngase en contacto con un veterinario para obtener asesoramiento antes de considerar inducir el vómito. Después de comunicarse con un profesional veterinario, él o ella le informarán sobre los próximos pasos.
Si la recomendación es inducir el vómito, lo más probable es que le indiquen que administre por vía oral una cantidad medida de peróxido de hidrógeno. Es una buena idea mantener una botella fresca (idealmente sin abrir) de peróxido de hidrógeno en su hogar en todo momento. Las jeringas también pueden ser muy útiles para administrar la solución por vía oral. La dosis recomendada variará según el tipo de perro que tenga, el tamaño de su perro y la situación actual. Asegúrese de seguir las instrucciones de su veterinario sobre la cantidad y la frecuencia de las dosis de peróxido de hidrógeno. Es posible que deba repetir el proceso una vez si su perro no vomita y su veterinario dice que está bien hacerlo. El peróxido de hidrógeno es irritante para el tracto gastrointestinal, por lo que es posible que no se recomiende administrar grandes cantidades o repetir dosis.
En algunos casos, se le recomendará que haga un seguimiento con su veterinario principal en uno o dos días. Sin embargo, en la mayoría de los casos, se le indicará que vaya a su veterinario o a un veterinario de emergencia de inmediato.
Si su perro no ha comenzado a vomitar rápidamente o si cree que su perro no vomitó lo suficiente, simplemente acérquese a la oficina veterinaria abierta más cercana. Cuanto más esperes, más tiempo tendrá el veneno para hacer efecto. Los veterinarios suelen tener a mano un fármaco muy eficaz para inducir el vómito rápidamente. ¡No pierdas el tiempo!
Si no puede comunicarse con su veterinario por teléfono, o si su perro ya muestra signos de toxicidad, debe ir al centro veterinario abierto más cercano de inmediato. Muchas toxinas se absorben rápidamente y requieren tratamiento médico, no simplemente la inducción del vómito. Si no está seguro, vaya a lo seguro y acuda al veterinario.
Información de contacto importante en caso de envenenamiento
En caso de exposición a toxinas, mantenga una lista de números de teléfono importantes en un lugar visible y de fácil acceso. Asegúrese de que los cuidadores de mascotas y otras personas que puedan estar en su hogar estén al tanto de la ubicación de la lista. Se debe incluir la siguiente información de contacto:
Su veterinario principal Una o más clínicas de emergencia veterinaria cercanas las 24 horas
Control de envenenamiento de ASPCA: (888) 426-4435 (generalmente se aplica una tarifa, pero el servicio es gratuito para los suscriptores de Home Again)
Línea directa de envenenamiento de mascotas: 800-213-6680 (se aplica una tarifa) Un número de contacto de emergencia para usted y el copropietario de su perro (si corresponde). Si sospecha que su mascota está enferma, llame a su veterinario inmediatamente. Para preguntas relacionadas con la salud, siempre consulte a su veterinario, ya que ellos han examinado a su mascota, conocen el historial de salud de la mascota y pueden hacer las mejores recomendaciones para su mascota.